Ciudad Sembrada es una serie de pinturas públicas de Emily C-D que celebran la agricultura urbana en la Ciudad de México. Gracias a su experiencia con la creación de arte para espacios verdes en la ciudad de Baltimore, Maryland, EEUU, Emily se involucró casi inmediatamente a su llegada a CDMX en 2009 en el floreciente movimiento de huertos urbanos comestibles. Uno de los primeros colectivos en cultivar alimentos en la ciudad fue Sembradores Urbanos, y Emily tuvo la oportunidad de colaborar con ellas durante cuatro años en su centro de operaciones, el Huerto Romita. Con la ayuda de jardinerxs del vecindario, Emily pintó murales que celebran la agricultura urbana en las paredes y el suelo del espacio, además de rotular letreros didácticos para indicar las diferentes técnicas de cultivo que se utilizaban y enseñaban allí. Gracias al tiempo que pasó en ese oasis urbano, Emily aprendió la magia de hacer su propia composta, ¡y desde entonces jamás ha vuelto a desperdiciar la comida!
Una de las fundadoras de Sembradores Urbanos, Gabriela Vargas Romero, fundó posteriormente el Huerto Tlatelolco, un centro educativo de producción agroecológica para la comunidad local y extendida. Desde 2012, el huerto ha funcionado como un espacio multidisciplinario de reunión, participación y colaboración ciudadana en lo que antes era un terreno infrautilizado y lleno de basura, donde fue demolida la Torre Oaxaca tras sufrir daños irreparables a causa de un terremoto. Aprovechando la relación que habían forjado en el Huerto Romita, Gabriela invitó a Emily a contribuir con su arte al Huerto Tlatelolco. En el verano de 2023, Emily tuvo la oportunidad de pintar los muros interiores de la estructura que funciona como un espacio de multiusos del huerto. Esta obra se diferenciaba de sus murales anteriores, ya que Emily trabajó esta vez con materiales ecológicos sobre muros de bioconstrucción: pinturas artesanales a base de arcilla y cal sobre paredes construidas de pacas de paja y bajareque con repellado de adobe y yeso. Esto fue emocionante, ya que significó que los materiales y el proceso artístico se alineaban con la intención ecológica del espacio, así como con el tema de las pinturas: plantas representativas del Huerto Tlatelolco y también del huerto de Casa Gallina, centro cultural donde Emily fue artista-en-residencia durante la realización del mural.
En el otoño de 2023, Emily regresó al Huerto Tlatelolco para guiar a un grupo de voluntarixs a intervenir el muro que rodea el huerto. Sobre un fondo laberíntico, lxs participantes usaron esténciles para pintar lombrices, hormigas, escarabajos, cochinillas y tijerías en una celebración de las criaturas que hacen que un suelo sea sano y vivo.