A principios de 2024, Emily C-D comenzó a trabajar con Ana Gómez, artista visual mexicana especializada en cerámica. La experiencia compartida de ser madres que mantienen una práctica artística activa, se percibió como un terreno fértil para la exploración colectiva, y juntas formaron el dúo artístico Magma. Somos la Cuenca es su primera colaboración significativa. El proyecto surge de su preocupación por la crítica situación hídrica que enfrenta la Cuenca Alta del Río Laja, donde las artistas residen, y de su necesidad de comunicar la crisis a su comunidad urbana local de San Miguel de Allende, Guanajuato. Para este proyecto, Emily y Ana utilizaron materiales locales de de base tierra (arcilla silvestre, pinturas minerales, losetas recuperadas) para crear obras de arte que abordan la grave situación de escasez y contaminación del agua. La obra invita a las personas a repensar su relación con los elementos esenciales de su cuenca y promueve el diálogo en torno a su respeto y cuidado.
Como parte de un intercambio cultural bi-nacional, en marzo de 2025, Emily C-D viajó a San Diego, California, para compartir el trabajo de Magma con estudiantes de Sixth College de la Universidad de California en San Diego y la Preparatoria Preuss, quienes, en paralelo, habían estado explorando sus propios problemas locales relacionados con el agua a través del arte, bajo la guía de la ecóloga social Kristen Goodrich, la educadora Tamima Noorzay y el artista comunitario Jay Wolf Schlossberg-Cohen. Además de presentar la investigación y el proceso artístico de Magma, Emily tuvo la oportunidad de impartir un taller práctico donde lxs estudiantes aprendieron a plasmar en la tierra sus pensamientos y sentimientos en torno al agua, mediante la técnica de transferencia gráfica cerámica.